martes, 22 de septiembre de 2009

El "para què" de la enseñanza de la Historia. una aproximaciòn para su debate.

Lic. Mariano Santos La Rosa

La historia siempre ha desempeñado un importante rol en la socialización de los ciudadanos, fue incorporada al curriculum con un claro objetivo: contribuir a la construcción de una identidad nacional.
Según la definición del romanticismo, una “nación” es aquel grupo humano que comparte, entre otras cosas, un pasado común. Esto empezó a surgir a partir de las crisis de las monarquías se dedicaron a favorecer la producción de libros de Historia y biografías de personas que de pronto se convirtieron en próceres, también estimularon la inauguración de museos y la de museos y la enseñanza de la Historia nacional en las escuelas.
La obligatoriedad de la educación primaria fue una medida que contribuyó al procero de construcción de una identidad nacional. La escuela iba a cumplir un rol preponderante, funcional, en la construcción de una identidad nacional que resultaba absolutamente para consolidar la legitimidad del Estado central naciente.
Ello permitiría una internacionalización de sentimientos que llevaría a una adhesión natural al orden social, político y económico que se estaba construyendo.
Un argumento tradicional afirma que es un conocimiento necesario para que el alumno pueda comprender mejor el presente y transformar el futuro pero Jesús Domínguez dice que en realidad no sirve como meta educativa, porque son tan vagas que ni resultan útiles para seleccionar contenidos y actividades para lograr tal fin, además de limitar y empobrecer las posibilidades formativas que la Historia puede aportar a la formación de jóvenes. También a formar un sentido crítico una actitud investigadora que sepa interpretar la información que tome conciencia en las contribuciones y no solo que se memorice fechas y batallas.


Conclusión
Existen enormes dificultades de tratar de definir cómo se conforma una “conciencia histórica”, concepto que tampoco resulta de gran utilidad a la hora de determinar claramente cuál es el sentido de la enseñanza de la Historia.
Para lograr que nuestros alumnos reconozcan que la Historia se puede utilizar para legitimar cualquier proceso político que les presentemos la complejidad que revisten fenómenos y conceptos históricos, con su importante grado de abstracción, su polisemia y resemantizaciòn, que les permitamos descubrir el carácter provisorio, cuestionable del conocimiento científico, en cuya construcción intervienen diversos paradigmas en pugna.

Bibliografía
Ensayos Académicos, Publicación periódica del Instituto Superior Pedro Goyena, Año VIII, Nº1, Bahìa Blanca, octubre de 2007. ISSN 1668-7000.